Yacimiento de Cercadilla |
El yacimiento de Cercadilla es uno de los complejos
palatinos o palatium más importante
de toda la península ibérica debido a su trayectoria histórica, comprobada arqueológicamente.
El complejo palatino fue construido a fines del
siglo III y está erigido sobre una villa preexistente, aspecto con el que
diversos historiadores han justificado la categoría de este yacimiento como unicum (edificio único en el Imperio
Romano). Este palatium se caracteriza
por la monumentalidad y complejidad de los edificios con predominio de plantas
basilicales y con posible carácter público.
A finales del siglo III d.C. el Imperio Romano
experimentó una transformación política con procesos como la Tetrarquía
(protagonizada por Diocleciano). En el Occidente romano, Maximiano ejerció su control
sobre el territorio, etapa durante la cual este yacimiento de Cercadilla se
convirtió en su palacio y sede imperial desde el que controlar el extremo occidental
de sus dominios.
Posteriormente, en el siglo X, la antigua Medina
resultaba insuficiente para albergar a la población lo que provocó que se
crearan barrios extramuros, uno de ellos situado sobre los restos del antiguo
palacio romano, utilizado en esta etapa como centro de culto cristiano y como necrópolis.
El arrabal se organizó en base a un urbanismo ortogonal con calles
perpendiculares y plazas como elemento de descongestión de la urbe. Las viviendas
se articulaban a través de un patio centralizado en torno al cual se disponían las
estancias.
A partir de finales del siglo X comienza el declive
de este yacimiento. En el siglo XI fue abandonado debido a la guerra civil de
la Córdoba islámica. Finalmente, en el siglo XII, se tiene constancia de la
construcción de una alquería (vinculada a la producción de aceite y cerámica),
sin embargo, a partir de este momento, no se tiene constancia de la presencia
de población en el yacimiento.
Yacimiento de Cercadilla. Apartamentos Imperiales. |
En cuanto a las partes que conforman el yacimiento,
comenzaremos por destacar la importancia del gran criptopórtico semicircular (pórtico
subterráneo con aulas triconques en los extremos) como elemento que articula el
conjunto. Asimismo, este componente permitió la creación de una gran terraza
artificial entorno a la cual se disponen los edificios del complejo palatino.
La parte que presidia el complejo era una gran aula
basilical utilizada como sala de representación imperial junto a la cual se
encuentra un pequeño conjunto termal de carácter privado, reservado para el
emperador y sus acompañantes.
Junto al aula basilical principal se encuentran dos
saladas de banquetes, de tipología notablemente diferente. Asimismo, se han
encontrado vestigios de otras dos aulas basilicales que servirían como apoyo
para el aula de representación imperial, en este caso, como salas de audiencia
para la corte imperial.
Por otra parte, al oeste del yacimiento, se
encuentra un ninfeo, es decir, un edificio de doble cabecera con un ábside principal.
Junto a ello, los apartamentos imperiales, organizados en estancias de pequeñas
dimensiones, estaban destinados, probablemente, a la residencia y descanso de
su propietario, desconocido actualmente.
Yacimiento de Cercadilla. Córdoba |
1.
Criptopóritco
(pórtico subterráneo).
2.
Aula basilical
3.
Conjunto termal
4.
Sala de banquetes
5.
Sala de
banquetes, reutilizada como centro de culto cristiano.
6.
Aula basilical, reutilizada
como centro de culto cristiano.
7.
Aula basilical
8.
Posible ninfeo,
reutilizado como centro de culto cristiano.
9.
Apartamentos
imperiales
BIBLIOGRAFÍA
CASTRO DEL RÍO, E., El arrabal de época califal de la zona arqueológica de Cercadilla: la
arquitectura doméstica, Córdoba, Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Córdoba, 2005.
FUERTES SANTOS, M.C., La cerámica medieval de Cercadilla, Córdoba: tipología, decoración y
función, Sevilla, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, D. L., 2010.
MORENO ALMENARA, M., La villa altoimperial de Cercadilla (Córdoba): análisis arqueológico,
Sevilla, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, 1997.
María Álvarez Gómez
17 abril 2016
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