domingo, 24 de abril de 2016

Los túneles del tiempo.


Parece que la noticia que se trae a continuación se aleja de la dirección que viene tomando este blog desde sus primeras entradas, sin embargo, dejándonos llevar por todo ese mundo olvidado, oculto, misterioso, etc. que conlleva la visión "romántica" de la arqueología, se trae a la palestra para conocimiento de todos. Inesperadamente, surgió la noticia en una de nuestras queridas redes sociales y, rápidamente, se me encendió la idea de incluirla en el blog. Como se ha dicho, más allá de esa ilusoria idea que puede conllevar aquélla ciencia, pocas conclusiones pueden extraerse de los raíles del metro. Pero el solo hecho de tenerlo bajo nuestros pies y ser, queramos o no, parte de esta gran empresa, despierta en el viajero más curioso un interés mucho más allá de lo personal.




El metro de Madrid, como bien expone el País en su publicación del 24 de abril (Los Tuneles Olvidados del Metro) es un gran macrocosmos con un total de 294 kilómetros de vías por la que millones de madrileños y personas de medio mundo, se mueven a través de la gran flota de trenes que componen esta importante empresa. Un total de 2.318 "grandes gusanos" prestan su servicio, recorriendo todas y cada una de aquéllas vías durante los 365 días del año. "Pero en esta ciudad en la barriga de la gran ciudad, en este guirigay minucioso de hierro, bóvedas y catenarias, existen cuatro tramos por los que los vagones dejaron de circular. Son los túneles olvidados, los huérfanos del subsuelo de Madrid."
El primer tramo es el conocido como "Goya Bis". "En el andén de la línea 2 de Goya, en dirección hacia Cuatro Caminos, una anodina portezuela metálica esconde uno de los secretos más ignotos que albergan las entrañas capitalinas. Una ligera rampa descendente es la primera huella de lo que fue, hasta hace 58 años, esta estación, un atípico ramal de vía única con el que los pasajeros podían llegar hasta Diego de León."


El segundo que expone la mencionada página es el que se encuentra en la estación de Moncloa. Este tramo, un sacopantalón en la jerga de los ingenieros, sirve hoy como aparcamiento y lanzadera. Caben en él hasta seis composiciones que pueden incorporarse a la línea 3 en cualquier momento, sobre todo en hora punta o si hace falta sustituir cualquier unidad averiada.

El tercero, mucho más reconocibles por todos nosotros, son las vías inservibles que se encuentran en la gran estación de Chamartín. Ha día de hoy, se encuentran anegados, incluso han servido como escenario de presentación de automóviles.



Por último, y parece ser el más inquietante de todos, es el que se abre entre nuevos ministerios y Avenida de America. Era la única vía de doble sentido de la rede de metro, pero a día de hoy, este túnel solo se utiliza para transportar material entre las líneas 7 y 10 o para desviar hacia los talleres centrales de Canillejas algún convoy averiado.


Marcos Manzano a 24 de abril de 2016.






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