Un conjunto único y con poquísimos paralelos en la historia del Imperio romano de España es lo que ha supuesto el hallazgo fortuito de 600 kilos de monedas de bronce del siglo IV contenidas en las 19 ánforas encontradas en el transcurso de unas obras que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está ejecutando en el parque Olivar de Zaudín, en Tomares. Todavía no se ha dado a conocer la unidad monetaria que representan, porque en el tardío imperio del siglo IV no está clara su correspondencia. Existieron folis y humus, pero normalmente los numismáticos las dividen por tamaños AE1, AE2...
Tal cantidad de dinero recién acuñado podría estar relacionado a alguna villa de alguna personalidad o cargo público debido a que las hipótesis que se manejan se asocian con algún pago oficial importante, pero de momento permanecerá el misterio porque han quedado almacenadas durante diecisiete siglos y han permanecido intactas.
El hallazgo se produjo en la tarde del miércoles 27 de abril cuando se iniciaban las excavaciones a un metro de profundidad para introducir una instalación eléctrica.
Todo el material encontrado se halla depositado en el Museo Arqueológico de Sevilla con el objeto de pasar a su inventariado.
Las monedas presentan un buen estado de conservación y se ha podido constatar que las mayoría de ellas estaban recién acuñadas y no habían entrado en circulación, barajándose la posibilidad de que algunas de ellas tengan un baño de plata y no sean únicamente de bronce.
Además presentan varias inscripciones: unas reflejan la imagen del emperador Constantino y otras las de Maximiano, aunque todavía no se ha podido ver todo el material, por lo que pudieran aparecer otras monedas con diferentes motivos.
José María
