jueves, 25 de febrero de 2016

SEGÓBRIGA

UNA VISITA POR SEGÓBRIGA
Vista aérea del Yacimiento Arqueológico de Segóbriga

Segóbriga, uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes en la actualidad. Lugar bien conocido por historiadores y arqueólogos que participan en las campañas de excavaciones, la última de ellas, realizada en el verano del 2015 por miembros de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid en colaboración con otras universidades.
 Segóbriga es considerada una de las ciudades más importantes de nuestro ámbito pues está situada en un enclave geográfico estratégico donde se encuentran vestigios desde su origen como castro con las poblaciones celtiberas. Sin embargo, el esplendor de la ciudad se produjo durante la etapa en la que estuvo bajo dominación del Imperio Romano de Occidente con emperadores como Augusto, Tiberio y Caligula. Posteriormente, en la Alta Edad Media (desde el siglo V al X), aproximadamente durante los tres primeros siglos, tal y como se puede comprobar en las fuentes documentales, la urbe mantuvo su importancia bajo la ocupación visigoda como sede episcopal, momento en el que se erigió una basílica martirial muestra del proceso de cristianización experimentado en este momento (en torno al año 589 con la Conversión al cristianismo de Recaredo, rey visigodo).   
    Ahora bien, nuestro propósito aquí no es tanto presentaros este conjunto desde un punto de vista histórico sino artístico. Por ello, os añado el enlace de un video donde se explica con bastante claridad la etapa romana de Segóbriga y el momento en el que se construyeron sus edificios. 

 https://www.youtube.com/watch?v=GU7dEYvzC4w&feature=youtu.be 

    De este modo, ahora que ya tenemos una base histórica sobre la ciudad es el momento de comenzar nuestra visita. 
Plano del Yacimiento Arqueológico de Segóbriga

Fuste y capitel corintio. Siglo I.
El recorrido por el conjunto comienza en el Centro de Interpretación de Segóbriga donde encontramos una exposición permanente con algunas de las piezas encontradas en el yacimiento como la reproducción de un mosaico, bustos y capiteles.

A la salida del centro de interpretación, lo primero que se aprecia es una gran explanada en cuyo extremo se encuentra la ciudad romana en sí misma. Sin embargo, antes de llegar hasta ella, el recorrido nos acerca a dos fuentes y al acueducto y a dos necrópolis, elementos que se encuentran poco excavados por lo que si no fuera por el mapa no se sabría la función concreta de estos elementos ya que aparentemente son tan solo conjuntos pétreos. Continuando el recorrido, hay un camino que nos acerca a la basílica visigoda lo cual resulta curioso pues antes de conocer los monumentos romanos, estamos conociendo el final de la actividad de la ciudad con esta basílica. El estado en el que se encuentra es bastante lamentable pues prácticamente no se han realizado labores arqueológicas por lo que aquellos que no posean este tipo de formación tan solo apreciarán, como mucho, la planta de la basílica. 

Continuamos el recorrido por el yacimiento y ahora sí nos acercamos a la ciudad. Lo primero que atrae nuestra atención es el Teatro y el Anfiteatro, ambos extramuros flanqueando la entrada a la ciudad. Del Teatro, tenemos que destacar las termas adyacentes, sin embargo, la zona mejor conservada es el graderío: dividido en tres partes separadas por corredores. En cuanto al Anfiteatro, podemos destacar su forma elíptica irregular conservada prácticamente íntegra.
Anfiteatro
Tras avanzar, encontramos la muralla que en origen tendría tres accesos, el más representativo en la zona del Teatro y el Anfiteatro junto a una gran torre octogonal, no conservada en la actualidad.
Accediendo a la zona intramuros encontramos ya la ciudad en sí misma. Al entrar por la puerta de la muralla nordeste (acceso principal), localizamos a la izquierda el foro con su criptopórtico y una basílica romana adosada y a la derecha, el aula basilical, las termas monumentales y la casa del llamado procurador minero. 
Reconstrucción de las Termas Monumentales
Para concluir con el recorrido de la visita, acabaremos destacando las Termas Monumentales como lugar público con una doble función: por una parte, servían como lugar destinado al baño y, por otra, como lugar social de encuentro. Teniendo en cuenta la planimetría romana en base a calles paralelas y perpendiculares (con el cardo y el decumano como vías principales) situamos las termas detrás del Aula basilical, entre dos calles paralelas. En cuanto al edificio propiamente dicho, destacaremos el patio porticado (palestra) donde se realizaban ejercicios previos al baño antes de adentrarse en el vestuario (apodyterium), no conservado en la actualidad. Finalmente, la parte de las termas en sí misma, contenía tres salas: sala de agua fría (frigidarium), sala de agua templada (tepidarium) y la sala de agua caliente (caldarium) concluyendo el proceso en la sauna (laconicum).
 
BIBLIOGRAFÍA

ABASCAL PALAZON, J. M., Parque Arqueológico de Segóbriga: de paseo por una ciudad romana, Madrid, Dulma, 2002.
ABASCAL PALAZON, J. M. y ALMAGRO-GORBEA, M., Segóbriga: culto imperial en una ciudad romana de la Celtibería, Roma, L'Erma di Bretschneider, 2006. 
ALMAGRO-GORBEA, M., Segóbriga y su conjunto arqueológico, Madrid, Real Academia de la Historia, 1999. 
ALMAGRO, M., Segóbriga (ciudad celtíbera y romana): Guía de las excavaciones y Museo, Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1990. 
FONTÁN BARREIRO, R., Los romanos en Hispania: el nacimiento de nuestra historia, Madrid, Edaf, 2014.
GARCÍA DE CORTÁZAR, F. (dir.), La historia en su lugar. La historia romana y visigoda (siglos III a.C. - VII d.C.): nueva historia de España, vol. 2., Barcelona, Planeta, 2003.
GONZÁLEZ TASCÓN, I., Ingeniería romana y técnicas constructivas, Madrid, Fundación Juanelo Turriano, 2004. 

María Álvarez Gómez
25 febrero 2016  



 

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